Claudia Sheinbaum, presidenta de México, arremetió contra Félix Salgado Macedonio, quien busca la candidatura para la gubernatura de Guerrero, a pesar de la reforma constitucional que limita el nepotismo en los cargos públicos.

La controversia comenzó cuando Salgado Macedonio afirmó en un inicio que no tenía intenciones de postularse para gobernador, pero días después, reveló su deseo de contender. En un intento por fortalecer su posición, el exsenador se enfrentó a Sheinbaum asegurando que, según la voluntad popular, sería el pueblo quien decidiera su candidatura, sin que ello constituyera nepotismo. Para respaldar su afirmación, presentó una encuesta donde, según él, "arrasaba" en preferencias.

Sin embargo, Claudia Sheinbaum le respondió con firmeza: “Hace 15 días dijo que no quería ser gobernador, pero ahora cambia de opinión, por lo que me quedo con su declaración anterior”. Además, sugirió que Salgado Macedonio debería "irse por otro partido", destacando que probablemente la gente no lo vería bien. La presidenta puso un alto a la estrategia de Salgado Macedonio, dejando claro que la coherencia en las declaraciones es crucial.