Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, obtuvo la presidencia de Uruguay con el 49.81 por ciento de los votos frente al 45.90 por ciento de Álvaro Delgado. La victoria, confirmada con el 99 por ciento de los sufragios contabilizados, fue celebrada a nivel nacional e internacional.

Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó el triunfo del Frente Amplio como un avance para la región. "Es el regreso del Frente Amplio de Uruguay, que es una opción progresista, de justicia social, que se suma a lo que hay en América Latina. Muchas felicidades, estamos contentos", expresó.

En Montevideo, miles de seguidores se reunieron cerca del paseo marítimo para escuchar el discurso de Orsi, quien prometió fomentar el diálogo nacional: «Voy a ser el presidente que pide un diálogo nacional una y otra vez. El país de la libertad, la igualdad y también la fraternidad triunfa una vez más… Sigamos por ese camino».

El mandatario electo, exalcalde de Canelones de 57 años, centrará su gestión en atraer inversiones, estimular el crecimiento económico y capacitar a los trabajadores. Aseguró que evitará aumentar impuestos para no desalentar a las empresas. Además, planteó una cooperación más estrecha con Europa en la lucha contra el narcotráfico y mejoras en la financiación del sistema penitenciario.

Luis Lacalle Pou y Álvaro Delgado, actual presidente y excandidato, reconocieron el triunfo de Orsi en la noche electoral, destacando la civilidad democrática del proceso. Orsi superó a Delgado por poco más de 90 mil votos, consolidando un regreso significativo para la izquierda uruguaya.

El triunfo fue celebrado por la Organización de los Estados Americanos y líderes regionales, destacando el impacto del Frente Amplio como referente progresista en el continente.