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La presidenta Claudia Sheinbaum anunció una reforma constitucional con el objetivo de proteger la soberanía nacional y frenar el intervencionismo extranjero. La medida responde a recientes declaraciones sobre la posible designación de cárteles mexicanos como grupos terroristas, lo que abriría la puerta a acciones unilaterales de otros países en territorio nacional.
La reforma establece penas máximas para cualquier agente extranjero que actúe sin permiso en México, reforzando los mecanismos legales para evitar la injerencia de fuerzas externas. “Es una decisión fundamental para la seguridad y autonomía de nuestro país”, declaró Sheinbaum en conferencia de prensa.
El cambio constitucional busca garantizar que cualquier operación extranjera en México cuente con autorización expresa del gobierno, evitando posibles conflictos diplomáticos y asegurando el respeto a las instituciones nacionales. La iniciativa será enviada al Congreso en los próximos días para su discusión y eventual aprobación.