La diabetes en México sigue avanzando y poniendo en riesgo la salud de millones de personas, especialmente de niños, jóvenes y adultos mayores.

Esta enfermedad, que afecta órganos vitales como los riñones, ojos, hígado, páncreas y corazón, puede desencadenar complicaciones graves si no se trata a tiempo. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el segundo lugar mundial en prevalencia de diabetes, lo que refleja una grave crisis de salud pública que requiere intervención urgente.

El principal impulsor de esta epidemia en el país es la combinación de factores como la obesidad, el consumo excesivo de edulcorantes y el sedentarismo, exacerbados por problemas económicos que limitan el acceso a alimentos saludables.

Además, en el estado de Puebla, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registra a más de 600 mil personas con diabetes, pero solo un pequeño porcentaje recibe atención médica adecuada.

Es importante reflexionar sobre este problema en el marco del Día Mundial de la Diabetes, una fecha que nos invita a promover hábitos saludables, como evitar el consumo de bebidas azucaradas y alimentos procesados.

El esfuerzo por modificar el entorno escolar, restringiendo la venta de refrescos y comida chatarra, es un buen ejemplo de cómo la educación alimentaria y la actividad física pueden prevenir esta enfermedad.

Diabetes en México: Un Reto Creciente