La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha cuestionado abiertamente la reciente designación de Jorge Romero como dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), a quien señala como “el jefe del Cártel Inmobiliario” y lo asocia con esquemas de corrupción en la alcaldía Benito Juárez, en Ciudad de México. En un pronunciamiento en el que destacó su preocupación por el futuro del PAN, Sheinbaum argumentó que el partido, en lugar de renovarse, continúa promoviendo figuras asociadas con actos ilícitos.

Sheinbaum hizo referencia al libro Decisiones Difíciles, del expresidente Felipe Calderón, en el cual se describe un testimonio que vincula a Romero con supuestos esquemas de extorsión y manipulación del padrón del partido en la capital, lo que le habría permitido obtener ingresos mensuales de hasta siete millones de pesos. Según el fragmento citado por Sheinbaum, estas prácticas habrían sido un modus operandi recurrente de Romero y su equipo.

La presidenta también subrayó las inconsistencias ideológicas del PAN en torno a los programas sociales, recordando que Marko Cortés, líder saliente del partido, expresó durante la campaña presidencial que uno de los "errores" había sido apoyar dichos programas. Para Sheinbaum, esta declaración revela una postura ambigua y una falta de renovación real en el partido, lo cual, en su opinión, permite la permanencia de figuras y prácticas cuestionables.

Con estas críticas, Sheinbaum concluyó que el PAN, bajo la influencia de figuras como Romero, sigue representando una visión conservadora que no responde a las necesidades de la ciudadanía y continúa ligada a intereses privados.