Canadá ha iniciado una serie de contactos diplomáticos con países europeos en respuesta a la amenaza de aranceles del 25% anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que entrarían en vigor el 1 de febrero. Esta medida podría tener un impacto devastador en la economía canadiense, según el Gobierno del país.

En una rueda de prensa, la ministra de Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, subrayó que el Gobierno debe actuar de manera pragmática, fortaleciendo su cooperación con la Unión Europea y el Reino Unido. Joly destacó que en varias capitales europeas ya se discuten posibles represalias y estrategias de respuesta frente a los aranceles de Trump.

La ministra también recordó que Canadá mantiene un acuerdo de libre comercio con la UE, lo que permite a las empresas canadienses beneficiarse de este tratado. "Queremos asegurarnos de que los canadienses sigan aprovechando estas ventajas", enfatizó.

Además, Joly destacó que Canadá es un socio clave para 36 estados estadounidenses, lo que otorga al país una posición estratégica para influir en decisiones económicas de la administración estadounidense. En este contexto, esta semana tanto Joly como el ministro de Seguridad Pública, David McGuinty, viajarán a Washington para reunirse con líderes políticos y miembros del gobierno de Trump, entre ellos el secretario de Estado Marco Rubio y el responsable de seguridad fronteriza, Tom Homan.

“Esta Administración es muy impredecible, por lo que debemos prepararnos para todos los escenarios: prevenir los aranceles o enfrentar sus consecuencias”, concluyó Joly.

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Con información de EFE