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Hace 500 años, durante la época de los Tudor, algunos de los habitantes de Londres tenían que subsistir de lo que pudieran.
Uno de los oficios más peligrosos de aquella época era el de “mudlark”, personas que buscaban objetos de valor en las orillas de los ríos.
En ese entonces, acercarse demasiado al Támesis era una cuestión peligrosa, ya que un paso en falso podría significar la muerte por ahogamiento. Por siglos, pescadores y mudlarks fueron arrastrados por la corriente sin posibilidad de ser salvados.
500 años más tarde, arqueólogos descubrieron el esqueleto de un probable mudlark entre el lodo del río Támesis, en Londres.
Lo más sorprendente de este hallazgo es que sus botas altas que le llegaban hasta el muslo quedaron prácticamente intactas luego de pasar medio milenio bajo el agua.
Se estima que la persona a la que perteneció el esqueleto vivió entre finales del siglo XV y principios del XVI y que su muerte fue súbita ya que el material con el que fueron hechas sus botas es el cuero, elemento preciado en la Inglaterra de los Tudor con el que nunca se habría abandonado un cuerpo.
El hallazgo se realizó en la región de Bermondsey, al sur de Londres, donde actualmente se construye un megaproyecto de tuberías destinadas a capturar, almacenar y transferir aguas residuales sin tratar y agua de lluvia para evitar que el río Támesis se desborde.
Se cree que esta persona pudo haber muerto con menos de 35 años de edad y que por las grietas profundas de sus dientes, podría tratarse de un pescador, ya que estos solían pasarse cuerdas entre los dientes para realizar amarres.
Los arqueólogos aún no saben porqué el calzado de este esqueleto duró tanto, dadas las circunstancias en que permaneció sumergido por 500 años, pero continúan investigando a qué se dedicaba esa persona y cómo acabó en el fondo del río.
Beth Richardson, especialista de hallazgos en MOLA Headland, dijo que investigar el origen de las botas, le permitió “echar un vistazo” a la vida de los londinenses de hace 500 años.
“Nos ha ayudado a comprender mejor cómo se pudo haber ganado la vida en condiciones peligrosas y difíciles, pero también cómo pudo haber muerto. Ha sido un privilegio poder estudiar algo tan raro y tan personal,” dijo Richardson a medios locales.