¡Síguenos!El 8 de agosto de 2017 falleció el caricaturista mexicano Eduardo Humberto del Río García, conocido más popularmente como “Rius”. De sus historietas más famosas incluyen Los Supermachos y Los Agachados.
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Se hizo monero por casualidad, y quizá nunca se imaginó que sería de los mejores, o que, incluso, se convertiría en todo un referente para la caricatura política y para la difusión de conocimiento en la población mexicana. Con su peculiar humor, pero con profundos mensajes sociales, Eduardo del Río, mejor conocido como RIUS, creó un estilo innovador a través de los libros historieta donde abordaba temas complejos y controversiales como política, sexualidad, filosofía, religión y arte, entre muchos otros.
Eduardo del Río, RIUS, nació en Zamora, Michoacán el 20 de junio de 1934; y murió en Tepoztlán, Morelos, el 8 de agosto del 2017, a los 83 años. RIUS nos dejó más de 100 libros para conocer “La joven Alemania”, “Un siglo de caricatura en México”, el “Manual del perfecto ateo”, y “La interminable conquista de México”, también nos explicó a “Marx para principiantes”, “Cómo dejar de comer (mal)”, y “El Supermercado de las sectas”. Además, dejó un legado incalculable al ser maestro, inspiración y guía de muchos otros moneros y moneras del país.
El pobre, el rico, la vedette, las comadres y muchos personajes más, nacieron del esbozo y el dibujo de Rius. Bajo el trazo y la palabra, el caricaturista tuvo un protagonismo fundamental en la cultura mexicana, así como en la educación de muchos, quienes aprendieron sobre la realidad humana con sus “horrorosos monos”, como él los llamaba.
A través de su obra, el monero nos enseñó el valor de la nutrición con La Panza es Primero (1972), nos ilustró con ABChé (1978); al mundo de Platón y Aristóteles como Filosofía para Principiantes (1985) y sacó ámpula con El Amor en los Tiemposd el SIDA.
No faltó la crítica ácida a los medios de comunicación con Publicidad, Televisión y otras Porquerías (1989); economía con El Supermercado de las Sectas (1999); relució su ateísmo con La Biblia, esa Linda Tontería (1996); y aprovechó frases célebres de la política nacional con Votas y te vas (2006).
Didáctico, cínico, divertido, prolífico, analítico y con una sencillez e introversión propia de un genio creador, Rius dejó un gran vacío en la cultura mexicana, pero también un legado importante mediante su acervo que ha inspirado a caricaturistas y, sobre todo, marcó a toda una generación con su humor satírico y mostrar a México con sus virtudes y defectos, así como al mundo que le tocó vivir.