En un primer momento, vecinos de la cabecera municipal de Huehuetlán El Grande indicaban que el párroco había sido secuestrado por sujetos a bordo de una automóvil Volkswagen Jetta, la cual después se supo se trata de una unidad de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Sin embargo, la Arquidiócesis de Puebla precisó que el sacerdote Musió Cruz Maldonado, reconocido oficialmente como el párroco de Huehuetlán El Grande, se encontraba bien.

Fuentes al interior de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) señalaron que en realidad se trataba de David N., quien de acuerdo con las primeras versiones tenía en su contra una denuncia por fraude interpuesta por el clero poblano.

Adicionalmente se sabe que por parte de la autoridades eclesiásticas existe una denunciaante la Secretaría de Gobernación (Segob) federal por el delito de usurpación, del cual deberá de hacerse cargo la Procuraduría General de la República (PGR).

El problema de con este seudo sacerdote se registra desde el pasado 2 de diciembre del 2016, cuando el comisariado asumió la postura de no permitir que sean los miembros de la iglesia, los que administren los recursos económicos del templo.

Este hecho género que fuera exiliado el entonces sacerdote Francisco de la Rosa Martínez, y un grupo ajeno impusiera a David, quien es señalado como un falso clérigo por la Arquidiócesis de Puebla.