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En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) inició una disputa por el control de la dirigencia estatal tras la expulsión de Socorro Quezada Tiempo como militante.
Mientras Carlos Martínez Amador se proclamó como nuevo relevo en el cargo tras una asamblea a puerta cerrada, integrantes de las corrientes del Frente de Izquierda Progresista (FIP) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) aseguran que Dulce María Arias Ataide, presentada ayer como nueva delegada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), suplirá las funciones del Comité Ejecutivo Estatal.
Previo al nombramiento de Carlos Martínez como nuevo líder del sol azteca en Puebla y después de la expulsión de Quezada Tiempo, la dirigente de ADN en el estado, Roxana Luna Porquillo, informó que será la nueva delegada del CEN, quien pertenece a su grupo político, la que tome las riendas del partido hasta que algún tribunal electoral resuelva las impugnaciones que vendrán para definir al presidente del Comité Ejecutivo Estatal.
En eventos por separado 120 consejeros afines a las corrientes Nueva Izquierda, Vanguardia Progresista, Foro Nuevo Sol, Galileos e IDN aprobaron por unanimidad de votos el nombramiento de Martínez Amador como nuevo dirigente estatal del partido, que fue dado a conocer por el vicepresidente de la Mesa Directiva del Consejo Estatal, Jorge Cruz Bermúdez, en rueda de prensa posterior a la sesión.
Contrario al discurso de Socorro Quesada, el Consejo Estatal del PRD defendió la política de alianzas para replicar el Frente Ciudadano por México en la elección local y unirse con los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano en el proceso del siguiente año.
En rueda de prensa realizada el lunes la diputada local, Socorro Quezada, señaló que deja la dirigencia pero eso no signifique que renuncie a su cargo, dijo desconocer a Carlos Martínez ya que debe cuotas partidarias y aún funge como funcionario del Colegio de Bachilleres.