Compromisos Firmes

En su discurso de cierre, Sheinbaum se comprometió con el pueblo de México: “Me comprometo con ustedes a gobernar con humildad, pero con una profunda responsabilidad. Me comprometo a entregar mi alma, mi vida y lo mejor de mí misma por el bienestar del pueblo de México y la dignidad de la República y de la patria. Me comprometo con ustedes a guardar el legado del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Me comprometo con ustedes a ser una buena Presidenta, que esté a la altura de la generosidad y de la grandeza de nuestra historia y de nuestro pueblo”.

El Respaldo y la Unidad de Morena

Acompañada en el templete frente a Palacio Nacional por siete de los nueve aspirantes a gubernaturas, Sheinbaum mostró la unidad y fuerza de Morena. A su derecha, el candidato al gobierno del Estado de Puebla, Alejandro Armenta, la tomó de la mano y levantó sus brazos en señal de victoria.

Elección Histórica

“La esperanza sólo es posible en la acción, por eso hay que salir a votar este domingo 2 de junio”, convocó Sheinbaum. Su mensaje fue claro: “¡No están solas!”, dirigiéndose a todas las mujeres del país. En su recuento de campaña, Sheinbaum destacó su visita a los 31 estados de la República y la Ciudad de México hasta en cinco ocasiones, recorriendo más de 110 mil kilómetros y siendo testigo del ánimo de los mexicanos para continuar la Cuarta Transformación.

Un Momento Decisivo para México

Por primera vez en 200 años de la República, una mujer se encamina a la Presidencia de México. Sheinbaum lo afirmó con asertividad: “Es tiempo de mujeres y de Transformación y también aquí lo quiero decir. Eso significa vivir sin miedo y libres de violencia. Y desde esta tribuna le digo a las jóvenes, a todas las mujeres de México, compañeras, amigas, hermanas, hijas, madres, abuelas: no están solas”, concluyó, reiterando el llamado a acudir a las urnas el 2 de junio.

Conclusión del Día

En un día histórico para México, Claudia Sheinbaum cerró su campaña presidencial con una muestra de compromiso, unidad y esperanza. Prometiendo un liderazgo humilde y responsable, Sheinbaum se presenta como una figura que encarna la continuación y profundización de la Cuarta Transformación. Con el respaldo de sus compañeros de partido y una firme llamada al voto, Sheinbaum no solo aspira a ser la primera presidenta mujer de México, sino a llevar consigo a todas las mujeres del país en este significativo avance hacia la igualdad y la justicia. El 2 de junio marcará un punto crucial en la historia de la nación, donde el pueblo decidirá el rumbo de su futuro.