El gobierno de México implementará cambios regulatorios que buscan una mayor trazabilidad de combustibles importados por PEMEX y entidades privadas, informó la presidenta. Esta medida, contemplada en la Reforma Energética, busca fortalecer la vigilancia y supervisión en el transporte de combustibles para combatir el robo en ductos.

La Secretaría de Energía (SENER) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) serán las instituciones responsables de la fiscalización y control de las operaciones. La reforma incluye la creación de una única institución encargada de dar seguimiento al flujo de combustible desde su importación hasta su distribución, con el fin de asegurar un control eficiente y transparente.

La presidenta subrayó que este nuevo esquema tiene como propósito principal cerrar brechas legales que facilitan actividades ilícitas en el sector energético. De acuerdo con las autoridades, la reforma permitirá mejorar la seguridad energética del país, al tiempo que se garantiza una mayor transparencia en la cadena de suministro de hidrocarburos.

Se espera que en las próximas semanas se anuncien los detalles de la regulación, junto con las nuevas normativas que impactarán a PEMEX y empresas privadas involucradas en el transporte y venta de combustibles.