China ha mostrado una respuesta contundente frente a la última escalada de tensiones con Estados Unidos, tras el anuncio de Washington de duplicar los aranceles sobre productos chinos al 20%. Pekín, por su parte, ha aumentado sus tasas a productos estadounidenses en un 10 y 15%, especialmente a los sectores agropecuarios. Esta medida forma parte de una serie de acciones que también incluyen restricciones a empresas de defensa de EE.UU. y controles sobre la venta de minerales estratégicos.

Además, el gobierno chino ha defendido su estrategia en la lucha contra el fentanilo, un opioide que, según el presidente Trump, proviene en su mayoría de China, acusación que Pekín ha calificado como "una excusa" para justificar los aranceles. A través de un comunicado, China ha reafirmado su compromiso en la lucha contra el contrabando de esta sustancia.

El país asiático ha mantenido su postura firme, con una diplomacia que ha advertido a Estados Unidos sobre las consecuencias de seguir con las medidas punitivas. En este sentido, el portavoz de Exteriores, Lin Jian, subrayó que China está dispuesta a "luchar hasta el final" si EE.UU. persiste en su actitud agresiva.

Por otro lado, China ha decidido aumentar su presupuesto de Defensa en un 7.2% por tercer año consecutivo, demostrando su disposición a mantener su fortaleza ante cualquier desafío, incluidos los provenientes de la guerra comercial con EE.UU. En paralelo, líderes chinos han destacado el crecimiento en sectores tecnológicos clave como la inteligencia artificial y la producción de vehículos de energía nueva, sectores que continúan avanzando a pesar de las tensiones con Washington.

Con información de EFE