Las autoridades libanesas anunciaron este miércoles que han registrado el primer caso de cólera en el país desde el inicio de los ataques de Israel. UNICEF alerta del grave riesgo de que los niños desplazados contraigan esta y otras enfermedades.

Se calcula que los bombardeos israelíes han obligado a 400.000 niños a dejar sus casas. Los menores corren un riesgo cada vez mayor de contraer enfermedades transmitidas por el agua como el cólera, la hepatitis y la diarrea, ya que los continuos bombardeos que sufre el país interrumpen y dañan cada vez más los servicios esenciales.

Al menos 28 instalaciones hídricas han resultado dañadas, afectando al suministro de agua a más de 360.000 personas, principalmente en el sur del país.

También se han registrado daños debidos a los bombardeos en varias escuelas, al menos 15 hospitales y 70 centros de atención primaria y servicios médicos de urgencia. Según el Ministerio de Salud Pública libanés, seis hospitales están fuera de servicio y otros cinco funcionan parcialmente.